Los fondos monetarios son fondos con una rentabilidad y una volatilidad muy reducida. Principalmente invierten en Letras del Tesoro, depósitos bancarios, pagarés y repos de deuda pública. Por tanto, su vocación inversora es claramente cortoplacista y suelen tener como referencia una única divisa.
En el entorno actual por supuesto tienen rentabilidades nulas o negativas por lo que no están nada de moda. Normalmente se trata de fondos que suelen proporcionar alta seguridad y liquidez. Más que recomendarlos para inversores que huyen del depósito, en este momento, su uso es como fondo refugio o monedero para cambios en una cartera o para disponer de algo de liquidez dentro de la diversificación de nuestro patrimonio.
Su vocación inversora hace que no puedan tener nada en renta variable ni en divisas. Tampoco deuda subordinada, ni activos con un vencimiento superior a 6 meses. Además los reglamentos del fondo suelen restringir las operaciones a activos con un determinado rating por encima de cierto nivel de solvencia.
Situación actual
Hace unos años eran fondos con elevada liquidez y buenas rentabilidades. Con los cambios producidos en la curva de tipos de interés, su rentabilidad cayó de forma repentina obligando a muchos inversores a cambiar a fondos que tuvieran un mayor riesgo pero mejores rentabilidades. La duda surge ahora, una vez más, porque nos preguntamos de qué forma afectará la posible subida de tipos de interés en la renta fija y por tanto en los monetarios. Es fundamental tener una visión global del mercado, diversificar y no centrarse en un área geográfica específica.
Ventajas y desventajas
Al ser un producto muy conservador, es lógico que surjan las comparaciones con los depósitos bancarios. Ambos tienen sus ventajas y desventajas y el momento de la inversión y el origen de ésta es fundamental para averiguar cuál es la mejor opción para nosotros.
Hace unos años con tipos de interés en los depósitos elevados, era fácil tomar esta decisión y en España el mercado de fondos aún no estaba muy desarrollado para el consumidor minorista. Con la evolución de la economía y sobre todo la caída de los tipos de interés, obtener algo de rentabilidad conllevaba tener que asumir ciertos riesgos. Entraban en juego los fondos de renta fija, mixtos y de renta variable.
Con los depósitos la rentabilidad era conocida desde el inicio del contrato, no había riesgos. Actualmente han perdido esa ventaja de la rentabilidad elevada sin riesgo.
Con los fondos monetarios no conoces la rentabilidad futura, depende de la evolución de los activos y tan sólo puedes tomar la decisión basándote en datos de rentabilidades pasadas. Lo que sí es una clara ventaja es la liquidez, ya que puedes disponer del dinero a tu valor liquidativo en cualquier momento sin comisión de reembolso. En el depósito sueles tener algún tipo de penalización en los intereses.
Otra ventaja de los fondos frente a los depósitos es que su fiscalidad es mejor porque las ganancias acumuladas pueden traspasarse a otro fondo sin ningún efecto fiscal. En el depósito es en el momento de abono de los intereses cuando se practica la retención fiscal.
La gran desventaja del fondo monetario con respecto al depósito es que tiene un riesgo mayor ya que los depósitos si están dentro del Fondo de Garantía hasta 100.000 € y los fondos monetarios no. Por lo que se asumen mayores riesgos.
Otra desventaja de los fondos monetarios es el pago de las comisiones del fondo se detrae de rentabilidades no muy buenas por lo que éstos dan unos resultados no muy recomendables en éste momento.
Fondos monetarios dentro de una cartera diversificada
Como los ciclos económicos son cambiantes y se acerca una posible subida de tipos de interés, tenemos que conocer bien nuestra cartera y las posibles alternativas. Toda cartera diversificada tiene que tener una cantidad en forma de líquidos y corto plazo. Éste es el perfil de los fondos monetarios y aunque en este momento estemos derivando estas cantidades a otro tipo de inversiones, es bueno hacerle un seguimiento al mercado y buscar alternativas para posicionarnos de forma previa a los acontecimientos.
Es fundamental conocer las comisiones de nuestros fondos y buscar las alternativas que reduzcan nuestros gastos y maximicen la rentabilidad. No podemos olvidarnos de estudiar las comisiones en ningún tipo de fondo, o de inversión en general, pero en un monetario donde la rentabilidad es reducida, es algo fundamental.
Necesitamos disponer de algún fondo monetario a la hora de tener liquidez en nuestra cartera pero también como fondo puente entre cambios en nuestras inversiones para no tener que tributar al reembolsar un fondo directamente y posteriormente volver a reinvertirlo.
Puede que la zona Euro sea la que peor resultado esté obteniendo en sus fondos monetarios pero también podemos buscar un fondo en distintas divisas que nos permita atenuar nuestra exposición a la situación actual que vivimos.